Vuestra boda es uno de los momentos más importantes en la vida de una pareja y ser la responsable de capturar esos recuerdos, hace que ponga toda mi pasión, mi arte y mi corazón en ello.
Tengo la suerte de fotografiar unas 25 bodas al año y cuántas veces habré escuchado ” ¡menos mal que hay una foto de esto porque después de prepararlo ni lo vimos!”
Por eso el día de la entrega me gusta llamarlo “el día mágico”, en él hay lágrimas, risas y susurros al oído de esas cosas que los nervios os hicieron olvidar y que en ese momentos rememoráis.
Lo más especial de la fotografía de bodas es su poder para volver una y otra vez a ese día.